Hoy hace 5 años de mi último post. Y como en aquella última temporada de Twin Peaks, he vuelto con algo nuevo cuando ya nadie me esperaba. No han hecho falta 25 años como en la serie, pero he cambiado tanto en este tiempo que a veces me cuesta reconocerme al antiguo yo que vive aquí en este blog. Muchos de vosotros me habéis acompañado desde el principio, antes de derivar el proyecto a un concepto profesional y con identidad propia, que a pesar de tantos cambios mantiene la esencia e intención del principio: ayudar a los profesionales y pequeños negocios a mejorar.
Hoy en día quien ofrece su ayuda se expone a ser etiquetado como un “Salvador” interesado. Y aunque efectivamente soy un Salvador, porque así me llamo, nunca he utilizado esta identidad para aprovecharme de nadie. Al contrario. Durante muchos años he trabajado de forma gratuita, sin pedir ni un céntimo, ayudando a negocios pequeños que no tenían con que pagar. Y lo hacía con interés, por supuesto, porque yo también estaba aprendiendo de ellos y de alguna forma tenía que empezar.
No me avergüenza reconocer que debo mejorar, que en muchos casos me equivoqué, porque siempre hay algo nuevo que aprender y una forma nueva de resolver un problema. Vivimos en un mundo en continuo cambio, donde las nuevas tecnologías siguen un ritmo que cada vez nos cuesta más esfuerzo alcanzar. Por eso no nos queda otra que ayudarnos entre nosotros para poder sobrevivir, porque la cosa es más difícil si no queremos cooperar.
Y con esta filosofía cree este blog, que siempre ha sido un recuerdo que guardé con cariño y del que nunca me quise desprender. Incluso cuando deje de publicar en él. Aquí fue donde empecé a verter mis pensamientos, mis experiencias y mis primeros conocimientos en el mundo del marketing. Por cuestiones de tiempo lo tuve que aparcar, pero ahora quiero mantener sus constantes vitales mínimas con esas reflexiones que fueron el origen de todo esto, y que por el hecho de no infectar con subjetividad los contenidos y consejos profesionales que se daban, tuve que dejar de publicar.
Ahora que metodo403.com es un negocio maduro. Con suficiente autonomía como para desvincularse de este blog, quiero que la vieja escuela siga dando guerra y siga contando cosas nuevas. En esta versión gratuita de wordpress, sin un dominio propio y sin posibilidad de monetizar. Señoras y señores esta es la autentica esencia, el origen de todo lo que existe en internet y que la globalización de alguna forma se comió. La creación de contenido sin ninguna pretensión de vender, el arte de contar historias y reflexiones por el simple gusto de compartir.
Bienvenido otra vez a los orígenes de Método 403. Disfruta y comenta conmigo y si quieres algo más, escucha de forma gratuita mi podcast Método 403 FM pinchando aquí.
Gracias a todos por estar siempre aquí.
Método 403 